La dinastía zirí instaló su corte en el barrio de Albaicín en el siglo XI, mucho antes de que se construyera la Alhambra.

Es el barrio más antiguo de Granada, encaramado a una colina frente a la Alhambra y ensimismado en su propio mundo. Aquí se encuentran los miradores más famosos de la ciudad, como el de San Nicolás o el de San Cristóbal.